BACK TO THE BASICS
Este es el primer post del recién creado blog, y espero que sepa captar los contenidos que tendrá el mismo. Cuando alguien comunica algo en un medio público, creo que independientemente del contenido, es importante conocer algunos datos básicos de la persona que escribe. Quizás con esa información se pueda caer en estereotipos sociales pero creo que conocer datos básicos de quien transmite algo de forma anónima es fundamental para crear una opinión completa de lo que se quiere comunicar. Por tanto, obviando las posibilidades de los lectores que sientan la necesidad de opinar a partir de prejuicios o estereotipos, os informo que el que suscribe es un hombre de la generación del 75, ingeniero con trabajo en empresa multinacional, sin penurias económicas, sin hipoteca, y residente en Madrid por cuestiones laborales, puesto que soy Asturiano. No tengo motivaciones políticas ni pertenezco a ninguna asociación o movimiento social. Tampoco me siento representado por ninguno de ellos. Creo que hoy en día hay un bien común que no entiende de ideologías.
La primera motivación para crear este blog la de compartir mi visión particular de la actualidad desde el punto de vista de una juventud (que creo que todavía los del 75 no podemos llamar así) que nos hemos topado con un mundo absolutamente loco y del que me parece que está perdiendo ciertas esencias fundamentales que todavía nuestra generación lleva dentro. Quizás es una visión con ciertos tintes de nostalgia, y también crítica con los modelos sociales actuales y con la sociedad que nos rodea y que nosotros mismos conformamos, y de la que a veces, uno se siente totalmente extraño.
La segunda motivación es la de ser un poco "diferente" a lo que hoy predomina. Digo diferente porque mi personalidad es una combinación extraña que supongo marca una visión particular de la realidad que cada uno nos formamos.
Como nota final, el título del blog (que no es de mi cosecha) intenta expresar la necesidad que tenemos de volver (o al menos no perder) a ciertos valores sociales y éticos básicos, a pesar de que el ritmo social en el que estamos inmersos intente enterrarlos y suplantarlos con falsas expectativas. Tenemos que saber dónde estamos y a dónde nos quieren llevar para al menos, si hay que ir, estar preparados.
Hasta la próxima